Vivienda, un refugio rentable para el ahorro conservador

8 de Enero de 2020 Ramon Faraco

La adquisición de inmuebles en áreas 'prime' de las grandes capitales y las mejores zonas de costa españolas garantiza rentabilidades por arrendamiento altas y seguras.

Históricamente, la vivienda es el activo favorito de los españoles. Hasta la gran crisis financiera que empezó en 2008 y provocó un desplome sin precedentes en los precios, siempre había sido sinónimo de seguridad y de estabilidad. Dos atributos que ha ido recuperando desde que España salió de la recesión en 2013 y tras el descenso histórico de los tipos de interés en la zona euro hasta el 0%.

Los productos de ahorro sin riesgo hace mucho tiempo que dejaron de ejercer como competencia. La rentabilidad de los depósitos y de las cuentas remuneradas se ha desplomado hasta niveles testimoniales del 0,03%.

Además, la Bolsa está ofreciendo grandes episodios de volatilidad en los últimos trimestres, con picos de grandes caídas como ocurrió en el tramo final de 2018 en el que muchos inversores deshicieron grandes posiciones a toda velocidad en acciones y fondos de inversión.

En este escenario, miles de personas han cambiado de estrategia para defenderse de la pérdida de atractivo del ahorro tradicional y el riesgo de los mercados.

La vivienda ha sido una de las grandes receptoras de estos ingentes volúmenes de dinero. Muchos inversores han comprado viviendas para su alquiler posterior al calor de unos retornos que no han dejado de crecer por la conjunción de varios factores.

Doble dígito

Al cierre del tercer trimestre del año, la rentabilidad combinada del alquiler más las plusvalías alcanzaba el doble dígito en una veintena de capitales españolas, según los datos de Urban Data Analytics, con Logroño, Guadalajara y Lugo a la cabeza. 

En la parte baja el suelo está en el 3,1% que marca San Sebastián y el 3,6% de Vitoria. Otras siete capitales de provincia se sitúan en una banda entre el 3% y el 4%.

En cualquier caso, se trata de rentabilidades muy superiores a las de los productos de ahorro sin riesgo. Comprar para alquilar es una buena solución para quienes utilizan esta fórmula para asegurarse un complemento sin sobresaltos para la jubilación.

Para conseguir este objetivo, los expertos recomiendan adquirir inmuebles de primera calidad en las mejores zonas de las grandes capitales y la costa española. En estos mercados, la demanda es elevada y las rentabilidades por alquiler, altas y seguras.

Hay que tener en cuenta que el mercado español se mueve a varias velocidades, incluso entre los distintos distritos de las capitales.

En grandes ciudades, como Madrid o Barcelona, con grandes subidas de los precios por compra y alquiler de vivienda, la demanda se está desplazando hacia la periferia, generando nuevos mercados atractivos para el arrendamiento a precios más asequibles que en el centro. 

Oportunidades

¿Dónde están las mejores oportunidades en estos momentos? Los expertos están de acuerdo en que se concentran en las islas, en las mejores zonas de costa y en Madrid y Barcelona. 

Las dos primeras opciones siguen siendo muy demandadas por los inversores extranjeros, mientras que las grandes capitales se benefician de las tendencias migratorias, que cada vez desplazan más población a las grandes urbes.

Pero hay que tener en cuenta que el mercado está ya maduro y que no es posible replicar las enormes rentabilidades alcanzadas en 2013 y en 2014, cuando los inversores particulares con músculo financiero pudieron comprar viviendas a precios en algunos casos de saldo.

Ahora, en un escenario de mayor desaceleración económica en toda Europa, los inversores deben esperar rentabilidades más ajustadas en un entorno de mayor moderación en los precios. 

Según datos de Fotocasa, el precio medio de la vivienda de segunda mano bajó un 1,5% en noviembre respecto a octubre, mientras que la subida interanual es del 0,1% con muchas diferencias según las 

comunidades autónomas.